ROSETONES


Un rosetón es una ventana circular calada, dotada de vidrieras, cuya tracería se dispone generalmente de forma radial.
El rosetón se utilizó principalmente en las fachadas de iglesias románicas y con mayor esplendor en la arquitectura gótica. Inicialmente solía ser de pequeño diámetro y se disponía a modo de óculo en los laterales de las naves. Pero a partir del siglo XIII los rosetones fueron aumentando en tamaño y en complejidad de decoración, hasta llegar a increíbles grados de filigrana pétrea. Pasaron a situarse en las fachadas, por encima de las portadas, y en cada uno de los frentes del transepto. Las vidrieras se decoraban normalmente con escenas bíblicas en vivos colores.
Al rosetón se le ha atribuido un doble simbolismo: uno mariano, por la apariencia que tiene de la estructura de una rosa; otro que sugiere a Cristo, como remedo de los rayos del sol.
Su misión también es doble: por un lado, la más simple de iluminar el interior de los templos; por otro, el conseguir un ambiente misterioso al incidir en el altar los rayos filtrados por las multicolores vidrieras cuando los rosetones se abren en el imafronte de la nave central.
Como uno de los ejemplos más representativos de la sublimidad artística que puede encerrar un rosetón se suele citar la pareja que adorna el transepto de Notre Dame de Paris. De Francia merece también ser mencionado el de Reims o el Chartres.  En España existen magníficas y variadas muestras, como por ejemplo el conocido popularmente como el ojo del gótico en la Catedral de Santa María de Palma de Mallorca, el Mondoñedo, el de León, el de Girona, el de Tarragona o también el de la Catedral de Burgos entre tantos otros.