miércoles, 14 de abril de 2010



la rosa

no buscaba la rosa

inmóvil por el cielo

buscaba otra cosa


Federico García Lorca; Diván del Tamarit











¡Oh ninfas de Judea!,
en tanto que en las flores y rosales
el ámbar perfumea,
poblad los arrabales,
y no queráis tocar nuestros umbrales.


San Juan de la Cruz; Cántico Espiritual







Por el amor de una rosa,

el jardinero es servidor de mil espinas






Una rosa es inalcanzable

si te preocupas de salir

herido por las espinas